3.Situación del Escolar y Adolescente
El hambre, en relación estrecha con la pobreza, impide que muchos niños y niñas tengan acceso a los beneficios de una educación básica, que pueda facilitar el alcance de su potencial intelectual. La desnutrición reduce la capacidad mental y limita el desarrollo cognitivo, y reduce las posibilidades de que un niño asista a la escuela y obtenga un buen desempeño en ella.
En Colombia, esta situación es visible al revisar los datos de desnutrición (ENSIN*) en niños y niñas de 5 a 9 años de edad. Por ejemplo, el 5.4% de éstos presentan desnutrición global (peso - edad) y el 12.6% presenta desnutrición crónica (talla - edad). Los niños y niñas entre 10 y 17 años de edad, presentan 16.2% de retraso en crecimiento. Los que no tienen ningún nivel educativo presentan tres veces más retraso en crecimiento (35.9%), que quienes cursan la secundaria (12.3%).
En esta área temática encontrará información acerca de estadísticas en alimentación escolar, buenas prácticas o casos exitosos y una base de datos con los programas, proyectos e instituciones que trabajan en esta área en Colombia. 46Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia 2005.
3.1 ¿HACIA DÓNDE SE DEBE DIRIGIRLA DISCUSIÓN: “APPRENDIZAJE NUTRICIÓN” DESDE EL PUNTO DEVISTAPEDAGÓGICO? POR EL ESPECIALISTA JORGE IVÁN RÍOS
Y niñas con edades que no corresponden al grado en que deberían estar, o niños y niñas que tienen procesos de aprendizaje lentos, llevándolos a que el desarrollo
Lecto-escritural, socio-sicomotor y el lógico matemático se retrasen entre dos o tres años. Hasta el momento, se atribuye esta situación a otros factores como: la violencia, el maltrato infantil, la actividad económica familiar, etc. Muchos de los maestros abordados dentro del trabajo de la consultoría pedagógica, aluden este retraso en los aprendizajes básicos a la desnutrición y a otros factores relacionados con el acceso a los servicios de salud y la educación nutricional. La relación Desnutrición – retraso en el Aprendizaje requiere de una comprensión teórica que permita ir más allá de los estadísticos oficiales y construir referentes para el direccionamiento en las intervenciones que se hacen en la educación rural.
El atraso en los aprendizajes básicos en los niños del sector educativo rural es una problemática que requiere de un análisis profundo que permita mejorar esa cruda realidad que empieza a emerger, debido a que se está configurando como un factor que bloquea o hace más difícil el cumplimiento de las metas de la cumbre de las Américas para el año 2015, veamos como lo plantea la CEPAL: “El atraso y abandono de los estudios en educación primaria y la limitada oferta de educación secundaria, usualmente concentrada en los centros urbanos, conlleva a que sólo asista a este nivel educativo el 54 por ciento de los jóvenes latinoamericanos en edad de hacerlo. Esto hace más difícil cumplir el compromiso de la Cumbre de las Américas, que establece que por lo menos el 75 por ciento de los jóvenes acceda a una Educación secundaria de calidad, con crecientes índices de culminación de dichos estudios. Por lo tanto, esto demandará, por parte de los países, esfuerzos de gran magnitud y constancia en el tiempo. Lo anterior tiene fuertes implicancias para el desarrollo de la región, especialmente en el caso de los países de menor capacidad económica y mayores niveles de dependencia demográfica. El esfuerzo que éstos tendrán que realizar, a fin de alcanzarla meta de ampliar el acceso y permanencia en la educación secundaria,será aún mayor en la medida que cuentan con altas proporciones depoblación localizada en las zonas rurales y en edad escolar.”
Considerar la desnutrición y su relación con el atraso escolar, como un factor exógeno es necesario, tanto que en los indicadores para medir la calidad de la educación básica en Latinoamérica, llamados factores asociados, no se ha determinado el factor exógeno de la desnutrición, llevando esto a que una realidad cruda de la región, no tenga el tratamiento adecuado. Entre los factores exógenos que requieren ser estudiados para que sean tenidos en la cuenta como factores que afectan la calidad de la educación y que participan activamente en el acontecimiento del retraso escolar, están: el acceso limitado a los servicios de salud, la implementación inapropiada de programas de complementación alimentaria y la deficiente educación nutricional, entre otros.
El fracaso escolar o retraso en los aprendizajes básicos, se mira desde dos posturas, la primera, la asistencialista, la segunda, la pedagogizante, pero no desde las condiciones socio históricas del país. Desde una mirada ético-estética y su relación con los atrasos en los aprendizajes, podemos lanzar la siguiente pregunta: ¿Cómo se ve un país que tiene una educación que reproduce los males (formas de conocer sin transformar la realidad, educar sin pensamiento) y no produce soluciones a dichos males? Las anteriores posturas se caracterizan por cargar la responsabilidad del fracaso en los aprendizajes, sobre el niño de manera individual y no asumir la responsabilidad institucionalmente. Finalmente no tener postura ética estética, es no preguntarnos: ¿cómo van las cosas, y en especial las que tienen que ver con el hambre y la pobreza?
Comprender la noción de desarrollo que se devela en el país conviene mucho refinar la posición ético-estética desde la comprensión mínima de los dos enfoques que podemos distinguir alrededor del concepto de desarrollo, para así, poder redireccionar lo pedagógico en la relación aprendizaje-nutrición. Parece que nuestra educación corresponde adecuadamente al enfoque de desarrollo llamado BLAST, (sangre, sudor y lágrimas, en ingles). Idea de sacrifico en función del futuro. Debería corresponder, al menos para la relación aprendizaje nutrición, desde el enfoque GALA, que quiere decir, salir adelante con ayuda. Idea de encuentro con el pensamiento, para alejarse de los programas de asistencialistas que solo entretienen.
En el primero, las estadísticas, los indicadores le ganan a lo real, así la realidad grite, que tales cifras, cuadros, tablas, no corresponden a su situación. Cuando educamos la mente para combatir el hambre, estamos ayudando; cuando damos semillas, abonos, sin tocar la mente, estamos solamente asistiendo, regalando. No todos los regalos son auto estructurantes: “El desafío consiste en hallar enfoques y prácticas de desarrollo que no consideren solo los aspectos cuantitativos sino que tengan una mirada más integral.”4
Esta mirada abierta trasciende los estadísticos que representan personas que tienen educadores o profesionales que no insisten en la vida, insistir en la vida, sería nuestro primer aporte a nuestros alumnos, a nuestros sujetos de atención.
3.2 ¿A que llamamos lo pedagógico?
En la instalación de una cultura en pro de la seguridad alimentaria, y en especial de la relación a-n, hay que ir más allá del establecimiento de indicadores fijos, del establecimiento de cantidades, de asuntos fácilmente medibles. Hay que atacar la discontinuidad que la cultura fomenta para ese paso de i pasa en nuestras regiones. La salud, la agricultura, la educación, son asuntos de transmisión cultural que nos llevan a descubrir las discontinuidades que hay en los “ritos de paso” ¿puede lo pedagógico asumir una responsabilidad frente al fracaso escolar en la relación aprendizaje-nutrición? Si, cuando educadores y acompañantes del desarrollo local comprenden el papel transformador de su acción educadora. Sin la comprensión de los ritos de paso, de los imaginarios o las representaciones no hay un acto pedagógico, venga de donde venga la idea de formar a los que necesitan. Es por esto que la idea de escuela, en primera instancia, va más allá de lo escolar, y ahí, es cuando hablamos de todos aquellos que tienen por intención, educar a los adultos que instalan las nuevas generaciones. En la relación a-n, entonces, diríamos que aceptamos que estamos hablando de una pedagogía social. En segunda instancia, nos corresponde discernir esta relación en la escuela formal.
Ahí lo pedagógico entra en otra dimensión:
3.2.1 Desde la educabilidad del sujeto, que existen otros datos que deben ser conocidos por los maestros, argumentos que deben hacer parte de su formación, lo tiene que ver con su estado de salud, anatómico a través de su alimentación. La
Doctora en filosofía, Judith Wurtman, investigadora en Massachusettsinstitute of
Technology, autora de: managingyourmind and moodthroughfood, dice “muchos científicos creen que se puede controlar el nivel de actividad mental mediante los alimentos que se consumen”. El maestro con la ayuda de los acompañantes del desarrollo local debe comprender que los cerebros de nuestros chicos operan a media caña, nuestras prácticas alimentarias no siempre favorecen la actividad mental. Es decir, el maestro debería centrar parte de la discusión en la relación cerebro -alimentación, cuerpo-felicidad. Veamos algunas razones:
“El cerebro está siempre hambriento. Segundo a segundo, minutos minuto, hora a hora, devora vorazmente proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales que usted ingiere, y luego los convierte en las membranas y sustancias químicas que utiliza para aprender, pensar, sentir, recorda24. En el cerebro hay dos aminoácidos que rivalizan para entre si para ganar el acceso, uno de ellos es la tirosina, utilizada por el cerebro para elaborar neurotransmisores, dopamina y norepinefina, dos emisarios químicos dotados de carga eléctrica, cuya misión es fundamental para el pensamiento reflejo, las reacciones rápidas, la memoria de largo plazo y la sensación de alerta y control.
“El otro aminoácido es el triptófano, empleado por el cerebro para elaborar el neurotransmisor serotonina, un emisario químico que retarda el tiempo de reacción, obstaculiza la concentración, provoca somnolencia y limita la necesidad de control. Una serie de estudios sobre determinados minerales y oligoelementos, el doctor James Oenland, doctor en filosofía y psicólogo investigador en el Grand Forks Human Nutrition research center del departamento de agricultura de Dakota del Norte, ha descubierto que la insuficiente ingestión de boro, cobre, hierro y manganeso, puede, perjudicar la memoria, el pensamiento y el humor. ¿Quiere usted conservar una capacidad mental digna? En este caso, tal vez, le ayudaría asegurarse un buen aporte de vitamina C, aconseja el doctor MARK, las frutas y las verduras, sobre todo los brécoles, los pimientos dulces, las naranjas, las uvas, son ricos en vitamina C.” “El pescado, el pollo, los riñones, el hígado, la carne de cerdo, y los huevos, así como el arroz integral, la soya, la avena, el pan de trigo, los cereales, los cacahuates, son buena fuente de vitamina B; incluya generalmente estos alimentos en su dieta.” Con hallazgos como los anteriores se puede construir una muy buena discusión sobre cómo se ve afectada la educabilidad del sujeto desde la relación A-N. Cómo Colombia debe emprender el debate de la desnutrición como un factor asociado a la calidad en la educación.
3.2.2 La práctica pedagógica:
La discusión pedagógica en este terreno debe dirigirse hacia el reconocimiento de cada una de las siguientes prácticas:
· Practicas de enseñanza de la alimentación en la escuela Rural o Urbana.
· Formas de alimentación en la escuela que favorecen o afectan el rendimiento en la escuela rural o urbana.
· Creencias de los maestros al respecto de la alimentación.
· Construcciones curriculares a favor de la seguridad alimentaria.
· Concepciones de los maestros alrededor de la relación A-N.
· Modelos educativos desde los medios que distorsionan las pautas de alimentación.
· Representación de alimento-nutrición en los niños y padres de familia.
· Modelos de interpretación empleados (guías)
· Restaurante escolar como bienestar estudiantil.
· Prácticas de consumo de alimentos, patrones alimentarios.
· Representación salud enfermedad. Enfermedad asociada a la alimentación.
· Concepción de vida o sentido de trascendencia en los individuos.
· Factores psico-social-biológicos que afectan la calidad de los aprendizajes en la población escolar rural.
El texto, tanto en su introducción, como en las consideraciones, nos debe conducir a resignificar la relación A-N; para ello y con la ayuda de todos los que participan en un problema de naturaleza interdisciplinaria, conversemos entonces alrededor de las siguientes preguntas: ¿Qué es lo pedagógico en esta relación aprendizaje- nutrición?¿Por qué se hace pertinente hablar de un nuevo contenido cultural, emergente en la relación pobreza-hambre, llamado la seguridad alimentaria?, ¿Cómo se debe dar la comunicación interdisciplinaria? ¿Qué nos debe dirigir, cuál es el aporte de la pedagogía en dicha conversación? Y como segundo motivo de conversación con otro, dejo planteado algunas propuestas:
· Abrir el debate de la desnutrición como factor asociado en el modelo de la calidad de la educación adoptado por Colombia.
· Asumir desde cualquiera que sea la profesión, la posibilidad pedagógica de intervenir la realidad, es decir, sobrepasar lo laboral y atender a la necesidad de pensamiento y acción.
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